El impacto sanitario del vuelco en Andalucía

Andalucía va a convertirse durante los próximos meses en el centro de todas las miradas sanitarias. Después de 40 años de mandato socialista, las urnas y el juego de las alianzas electorales han instalado a la derecha, con el PP al frente, en el gobierno de la comunidad, materializándose un vuelco político histórico de importancia crucial para el sector.

De entrada, y a expensas de lo que suceda en las municipales, el PSOE pierde al que ha sido siempre su principal referente en el Consejo Interterritorial, pues tradicionalmente era el consejero de Sanidad de dicha autonomía el que llevaba la voz cantante del partido en este foro. Puede pues vaticinarse que la ministra María Luisa Carcedo estará un poco más sola a partir de ahora en el máximo órgano de coordinación sanitaria autonómica, con todo lo que ello significa desde el punto de vista legislativo.

La salida del PSOE de Andalucía va a imprimir también un giro copernicano a la política farmacéutica autonómica y, posiblemente, española. El nuevo presidente, Juanma Moreno, y su consejero de Salud, Jesús Aguirre, ya han dicho por activa y por pasiva que liquidarán las subastas de medicamentos que puso en marcha la hoy ministra de Hacienda María Jesús Montero cuando era consejera de Salud, inaugurando así en la comunidad una suerte de manga ancha hacia las compañías farmacéuticas, que siempre se quejaron de la burocracia y las exigencias impuestas por la Junta.

Exigencias que en algunos casos revistieron la forma de amenazas soterradas. Queda por ver el modelo alternativo de ahorro que implantará el PP en la comunidad y si el PSOE contraataca a nivel nacional, dada su presencia en el Gobierno central. Aunque algunas voces dentro de este partido reclaman la instauración de las subastas desde la Administración del Estado, no parece probable que Sanidad y Hacienda emprendan el camino, a la vista de los débiles apoyos parlamentarios con los que cuenta la formación y la fragmentación política autonómica existente.

El relevo en la Junta permitirá asimismo comprobar si, como afirmaba el PP, el PSOE hizo uso de la Sanidad como agencia de colocación de afines o si, por el contrario, la profesionalidad guió sus decisiones. El resultado de la auditoría anunciada por Juanma Moreno deberá ratificar la acusación o desmentirla en instancias siempre sospechosas como, por ejemplo, las gerencias de los hospitales o la Escuela Andaluza de Salud Pública, de la que siempre se ha dicho que era el principal vivero de altos cargos socialistas.

El desembarco del PP en la Junta servirá asimismo para conocer si esta formación cuenta con un modelo sanitario propio o si, por el contrario, actúa por inercia, como cuando gobernaba en España. Aguirre acierta al dar cabida a la enfermería en su Consejería, pero el perfil del nuevo consejero suscita de momento dudas sobre el rumbo que mantendrá la Sanidad andaluza: es un gran conocedor del sector, pero sin experiencia gestora conocida.

PREGUNTAS CON RESPUESTA

¿Qué alto cargo del Ministerio apenas pisa este departamento dos días a la semana?

¿Qué proyecto de ley socialista fue apoyado ciegamente por Jesús Aguirre cuando ocupaba un cargo en la OMC, en tiempos de Elena Salgado de ministra?

¿Qué laboratorio español es objeto de chascarrillos estos días por adular al PSOE cuando estaba al frente de la Junta de Andalucía?

¿Qué mujer sanitaria que trabaja en el norte de España es muy del gusto de la nueva dirección nacional del PP?

Sergio Alonso

Autor Sergio Alonso

Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN

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