La resiliencia del Sistema

Dicen que se entiende por resiliencia del sistema sanitario la capacidad de este para recuperarse de las situaciones adversas (CIE -12 de mayo 2016). Los países con sistemas débiles tienden a tener una baja resiliencia y sucumben ante las adversidades, pero no es menos cierto que aquellos países lo que tienen en general es una baja resiliencia para afrontar las adversidades sanitarias y no sanitarias como países, es decir, que como países dejan mucho que desear. No es menos cierto que cuando los sistemas sanitarios tienen una plantilla de personal adecuada, incluida la plantilla de enfermería, tienen una mayor resiliencia, es decir, se recuperan mucho antes de las situaciones adversas.

Sin embargo, la resiliencia no sólo es una capacidad del sistema, es más, creo sinceramente que es una capacidad que no se le puede atribuir al sistema sanitario, es una capacidad que se le debe atribuir a los trabajadores, entre los que se encuentran las enfermeras/os del mismo. En este orden de cosas, se debería decir que en nuestro país, y tras los recortes sufridos, las enfermeras/os del mismo hemos demostrado una resiliencia muy alta ante las adversidades y no nos fuimos a casa mandado al dichoso sistema sanitario a paseo. Pacientemente, hemos aguantado con una tremenda disminución de efectivos planta por planta, hospital por hospital, haciendo acumulaciones para poder librar en atención primaria, manteniendo la calidad del servicio prestado, disminuyendo nuestro salario, aumentando las horas laborales, con un paro que todavía supera las 11.000 enfermeras/ os y soportando a un ministro en funciones, que nos relega profesionalmente a los años 50 con su modificación torticera del decreto que regula la prescripción enfermera. Por tanto, no es el sistema el que tiene alta resiliencia son las enfermeras/ os de este país.

Así que, si es cierto que ser resiliente es tener la “capacidad de responder, adaptarse y fortalecerse al exponerse a un shock, como por ejemplo un conflicto” y por lo que hemos y seguimos demostrando como profesión, estoy seguro que de este conflicto “crisis y prescripción enfermera” saldremos más adaptados y fortalecidos y con mayor capacidad de respuesta ante la adversidad y la estupidez que gobierna este sistema sanitario, pero también este país, hoy, en funciones. “Somos una fuerza vital para los cambios que necesita el sistema.”

Fidel Rodríguez Rodríguez

Autor Fidel Rodríguez Rodríguez

Expresidente del Colegio de Enfermería de Ávila y analista de la profesión con una crítica sincera, desde la vertiente sanitaria y universitaria

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