Los niños tienen que jugar

El juego es imprescindible en su vida porque fomenta el desarrollo y les ofrece momentos de diversión. Es importante para su aprendizaje y para que conozcan su entorno, además es fundamental para su formación. Los juegos les permiten explorar, imaginar, investigar, probar, conocer y descubrir el mundo y  también evitan el sedentarismo y fomentan el movimiento y la coordinación progresiva de las diferentes partes del cuerpo.

Los niños tienen que jugar

El juego favorece el desarrollo de la imaginación y de la creatividad, además de permitir la expresión de emociones y de sentimientos, mejorando el afrontamiento ante situaciones cotidianas. Los sentidos se desarrollan al manejar diversas formas, texturas, colores y olores. Conocen mejor su cuerpo y las capacidades del mismo. Si se trata de juegos en grupo se favorecen las relaciones sociales y se adquieren hábitos de trabajo en equipo.

Diferentes edades, diferentes juegos:

  • De 0 a 2 años: juego funcional o de ejercicio. Se recomiendan juegos que permitan favorecer el movimiento de las extremidades. Los niños repiten movimientos como agitar un sonajero.
  • De 2 a 6 años: juego simbólico y de construcción. En esta etapa, la imaginación tiene un papel muy importante, ya que los niños son capaces de imaginar situaciones o de otorgar utilidades a objetos, como por ejemplo a un palo que puede ser una espada de piratas. Son aconsejables juegos que permitan el desarrollo del lenguaje.
  • De 6 a 11 años: juego de reglas y de construcción. El juego de reglas tiene un componente social muy importante. Algunos ejemplos serían los juegos de mesa o los juegos deportivos. Los juegos de construcción fomentan la solución de problemas.
Eva Puebla Nicolás

Autor Eva Puebla Nicolás

Diario de una residente de enfermería pediátrica

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