Permítanme que insista…

Como todos los años, por curiosidad, me acerco al examen EIR con el ánimo de apreciar que las cosas cambian y como en años anteriores me llevo otra decepción, la del año correspondiente, en nuestro caso, la decepción del año 2016 en el que ya estamos instalados. La prueba tiene un halo de misticismo y de dificultad que no es sólo para la enfermería, otras profesiones también lo tienen. La prueba incluso es objeto de reportajes televisivos, reportajes de esperanzas y de nervios. Como casi todos los años, y una vez conocido el cuadernillo del examen se hace, por parte de las academias que lo preparan, el correspondiente análisis del mismo. Como casi siempre se comentan las preguntas que son específicas de enfermería, ¿es que no lo son todas? — pues no, no lo son—. A mi juicio, y siendo este un examen que pretende seleccionar a los/as enfermeros/as mejor preparados/as para cursar una especialidad enfermera, que debería incorporarlos a la práctica de la misma de forma paulatina e inmersos en la misma práctica o residencia, el examen sigue siendo un batiburrillo de preguntas de todas las disciplinas y muy pocas del ámbito de los cuidados.

Me sorprende que en alguna academia se hagan comentarios tales como, y cito textualmente: “Otra forma de cebarse con los enfermeros ha sido poner tantas preguntas de diagnósticos NANDA. Porque estoy segura de que sin el libro delante, las que las han escrito no saben contestarlas. Algunas son más fáciles e “intuibles”, pero ningún enfermero, ni siquiera los profesores de Fundamentos de las Universidades, se saben la NANDA”. Y mi sorpresa, año tras año, se convierte en desazón, en rabia e indignación porque, y permítanme que insista, los diagnósticos, esa lista NANDA -I, dan la dimensión de nuestra ciencia, la ciencia que sirve para aliviar los males de los pacientes que acuden a una enfermera/o para encontrar cuidados científicos y excelentes.

Me he permitido la osadía de analizar las preguntas contenidas en el cuaderno del examen EIR de este 2015-2016. Es triste que de las 235 preguntas contenidas en él, sólo 14 preguntas (5,95%) fueran específicas de cuidados enfermeros y 12 preguntas (5,10%) fueran de fundamentos enfermeros. El resto de las preguntas (88,9%) tenían que ver con muchas disciplinas diferentes a la de enfermería y con lo habitual, y que nos come en nuestro trabajo diario, con la asistencia sanitaria. Permítanme que insista, así no vamos a ninguna parte.

Fidel Rodríguez Rodríguez

Autor Fidel Rodríguez Rodríguez

Expresidente del Colegio de Enfermería de Ávila y analista de la profesión con una crítica sincera, desde la vertiente sanitaria y universitaria

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