Resiliencia y Liderazgo II

Las enfermeras resilientes se constituyen en un elemento crucial en un sistema sanitario en continuo proceso de cambio (McGee, 2006). La situación de crisis económica actual (con menores recursos humanos y materiales y mayores cargas de trabajo) aumenta la adversidad de un clima laboral de por sí hostil y, a su vez, las posibilidades de la aparición de burnout.

En gestión sanitaria se viven situaciones conflictivas y estresantes con mucha frecuencia, y también se tienen que aceptar tomas de decisión por parte de los responsables sanitarios que provocan situaciones de conflicto y trauma vital y profesional, que obliga a los gestores sanitarios a superarse para continuar en su labor de gestión, desarrollando resiliencia y poder así continuar con ilusión y fuerza en la profesión y la actividad gestora. Los profesionales que se dedican a la gestión enfermera, viven situaciones laborales altamente estresantes, falta de recursos ya sean humanos o materiales, déficits organizativos, dar respuesta a las necesidades asistenciales cambiantes, el ser el máximo responsable de una unidad de enfermería o servicio, supone que toda la problemática existente recae siempre en los responsables enfermeros.

Por otro lado uno de los roles fundamentales de los Lideres Gestores Enfermeros es la gestión de personas, los gestores enfermeros son grandes gestores de recursos humanos. Ser el responsable de un equipo, supone tener que dar respuesta a las necesidades individuales de cada profesional del equipo, ser capaz de motivar y reconocer la labor bien realizada, pero también es responsabilidad de poner orden y control en caso de deficiencias por parte de los profesionales y por tanto supone enfrentarse con rigor a dichos profesionales y exigirles que den lo mejor en la labor asistencial. Todo esto supone un desgaste personal importante.

El ser responsable de una Dirección o una unidad de enfermería, supone asumir una gran carga y peso, tener muy claro el rol a realizar, asumir las dificultades que sin duda aparecen casi a diario y plantear soluciones, todo esto conlleva que un rasgo de personalidad a destacar en los gestores enfermeros, es ser tolerante al estrés, ser rápido en la respuesta, sobreponerse a las dificultades y resolverlas, no perder el control, ni los nervios, actuar con mucha serenidad incluso en momentos de altísima tensión organizativa, lo que en principio estaría ligado a un rasgo de ansiedad bajo.

Es por todo lo anterior que el gestor enfermero debe destacar por una personalidad resistente al estrés, y que sea resiliente, es decir capaz de sobreponerse a las dificultades, aprender de ellas y crecer cada día a nivel profesional en su labor gestora.

Un buen líder es resiliente y orienta a su equipo a la resiliencia.

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